Capítulo 386
Susana la miró un momento, después dijo muy tranquila a la familia de David:

—¡Con quien sea que esté embarazada, con esa persona debe hablar! Me separé de Héctor, los asuntos entre ellos dos no me conciernen.

Yolanda con lágrimas:

—Susana, ¡te pido perdón! No fue a propósito, solo no pude controlarme.

Susana se rio:

—¿No fue a propósito? Creo que debías saber quién era Héctor. Cuando él viajó por trabajo lo seguiste al norte, le lavaste la ropa interior y los calcetines, ¡y de una cosa llevó a la otra hasta terminar en la cama!

Yolanda siguió negando:

—¡No es cierto!

Entonces, se arrodilló frente a Susana, suplicando amargamente:

—Susana, realmente no fue a propósito. Me gusta, por eso hice algo malo. Pensé que a él también le gustaba. La primera vez sangré, me abrazó y me besó durante mucho tiempo, dijo que me cuidaría, que se haría responsable.

David tenía cara de disgusto.

Realmente vergonzoso.

Susana lo miró y se rio con frialdad:

—¡Este es tu castigo!

Por supuesto que no se invol
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App