Pase una noche horrible, por eso me levante temprano, como Amanda estaba durmiendo muy cerca de mí, la desperté y le pedí que me diera una ducha y me arreglara. Para que luego me llevaran al comedor porque quería tratar de hablar con mi esposo para aclarar toda la situación, no quiero dejar que pase un día más, así que el terapeuta me bajo al comedor, pero, pero grande fue mi sorpresa al no verlo, eso quiere decir que madrugo para evitar mi presencia.

—me levanté con buen ánimo y fui al comedor para ver la pelea que seguro tienen estos dos por mí … Sin contar que quería restregarle a ese idiota que aquí quien manda soy yo ¡Buenos días, princesa! Es un gusto verte, ¿cómo dormiste anoche?

—bien.

—¿no discutiste con tu esposo anoche?

—no, porque tendría que discutir con él.

—por todo lo que dijiste, me imagine que él te reclamaría.

—es lamentable que tengas tan mal concepto de Federico, él es la persona más humilde que existe y sería incapaz de molestarse porque yo transmita mis emocione