La señora Castrioli.... mi reina
Ese día Aleksey Rossi estaba de lo más harto de estar encerrado, decidió salir al concurrido centro comercial para camuflajearse entre la gente, buscar un restaurante y saborear un delicioso filete, hacer algo diferente que trabajar en las cosas del líder de la mafia rusa
El hombre caminaba revisando su celular cuando sintió que chocó con alguien, fijó su mirada en la persona y fue ahí dónde se perdió en los azules ojos de una hermosa joven que ya había visto antes en la oscuridad de una fiesta y luces neón, ahora tenía oportunidad de apreciarla mejor a la Liz del día
El mafioso no salía aún de su shock cuando escuchó a la mujercita maldecirlo
— Idiota, ¿por qué no te fijas por dónde caminas?
— ¿Disculpa? ¿qué haces tú en medio del camino estorbando? deberías de poner más atención de tu alrededor — respondió molesto el hombre en perfecto inglés pero con acento ruso, de escuchaba tan varonil que a Nathalia le desapareció un poco el enojo
En la mansión de Nathaniel, Alexander llegaba a