Todo ocurrió tan rápido que Angelo apenas podía asimilarlo, veía como su hija armaba su maleta como si estuviese huyendo.
_ ¡De aquí no te vas a ir hasta que no me digas que diablos está pasando! _ le dijo sacándole las cosas que tenía en la mano _ Serás mayor de edad, pero sigues siendo mi hija y no puedes irte sin dar explicaciones. ¿Me oyes?
Sofia suspiró haciendo fuerza por no llorar, pero al mirar a su padre se quebró y se lanzó a sus brazos.
_ Está bien papá te contaré, pero no tengo mucho tiempo... promete que si te cuento no me vas a interrumpir, luego me darás tus sermones. ¿Sí?
_ va bene (está bien) _ le dijo su padre sentándose con ella _ dime todo, pero todo ¿eh?
Sofia le contó toda la verdad a su padre, sobre como habían mantenido en secreto la relación y hasta que se iban a casar y luego...
_ Ay hija, ya me parecía que tanto viaje no era por trabajo... ¿Por qué me lo ocultaste? _ se lamentó _ tú sabes lo que pienso de ese hombre, pero puedo ver que el amor qu