James presumía de una fuerza extraordinaria. Wynnstan sabía que si las amenazas de James asustaban a estas criaturas, sería difícil matarlo sin la fuerza colectiva de todos. La única forma de matar a James era que se unieran.
James observó a las criaturas que quedaban en la zona. Gracias al apoyo de Wynnstan, muchas criaturas decidieron no huir. Estaban de acuerdo con Wynnstan. Si no mataban a James hoy y le permitían recuperarse, acabaría matándolos a todos.
Una criatura gritó: "Ataquemos juntos y matémoslo".
Muchas criaturas sacaron inmediatamente sus armas.
James las miró y dijo con calma: "Todos ustedes deben estar deseando morir".
Sus sencillas palabras retumbaron estruendosamente. Su voz fulminó a algunas criaturas con bases de cultivación más débiles, y se quedaron aturdidas de miedo.
"Creo que se ha hecho más fuerte", murmuró Wynnstan.
Miró a su lado, hacia Leilani, Sigmund y Xhafer, que eran Cuasi Acmean. Luego dijo: "No podemos dejar que sobreviva. Ataquemos juntos y d