Callan invitó a James y Thea a sentarse en la habitación.
“James, Thea, ¿qué les gustaría beber?”, preguntó Quincy.
“Cualquier cosa está bien”, respondió Thea en voz baja.
Quincy volvió a preguntar: “¿Qué hay de ti, James?”.
“Cualquier cosa para mí también”.
James no estaba aquí para una visita casual, sino para preguntarle a Callan sobre algunas cosas.
Callan se sentó y fue directo al grano. “James, sé que no me visitas por nada. Debe haber algo si estás aquí para verme. Puedes ir al grano”.
James asintió y dijo: “Ujum. De hecho, hay algo que necesito de ti. Me gustaría preguntar sobre la Villa de la Espada Divina”.
“¿Oh?”.
La curiosidad de Callan despertó. Miró a James con curiosidad y preguntó: “¿Por qué de repente preguntas sobre la Villa de la Espada Divina?”.
James no ocultó nada y le contó sobre la información que había obtenido de la Deidad Omnisciente.
“¿Es así?”.
Después de escuchar esto, Callan se quedó pensativo.
“¿Una espada legendaria está a punto de nacer de