La Espada Malévola enterrada en las profundidades de la Caverna de Nieve salió disparada como un cometa y se posó pulcramente en la mano de Thea. Thea sujetó la espada, saltó por los aires y desapareció en un instante ante la mirada de incontables artistas marciales.
Tras su retirada, la zona volvió a la calma.
Los artistas marciales que cayeron al suelo se levantaron uno tras otro.
Henry también fue ayudado a levantarse.
Sin embargo, sufrió heridas graves.
La gente del Valle Médico le proporcionó tratamiento rápidamente.
Mientras tanto, los demás estaban estupefactos e intercambiaban miradas confusas.
Maxine tenía una expresión seria mientras miraba en la dirección en que se había ido Thea. Murmuró: “¿Qué pasó exactamente? ¿Por qué la energía de Thea es tan fuerte?”.
Ella fijó su mirada en Jackson y preguntó: “Señor Cabral, ¿qué está pasando? ¿Qué le dijiste?”.
Jackson se quedó igual de confundido mientras respondía: “No le dije gran cosa. Me preguntó por el paradero de Jame