Capítulo 73
|| Punto de vista de DANTE ||
Mi mente era un torbellino de furia y miedo mientras conducía a toda velocidad hacia la mansión de mi abuelo. La noticia del secuestro de mi madre me había golpeado como un tren de mercancías, destrozando la frágil paz que había logrado mantener. Ella había estado en el hospital, recuperándose de una operación, bajo lo que yo creía que era la mejor seguridad. Sin embargo, de alguna manera, el clan Castilo había logrado llevársela.
Cuando llegué a las puertas de la finca, los guardias las abrieron sin dudarlo. Sabían que no debían cruzarse en mi camino cuando estaba en ese estado. Irrumpí por la puerta principal y el personal de mi abuelo se dispersó al ver mi ira.
Lo encontré en su estudio, el mismo lugar en el que siempre estaba, rodeado de madera oscura y cuero viejo, con el aroma de los puros flotando en el aire. Levantó la vista de su escritorio, con una expresión indescifrable.
—Dante —dijo con tono frío—. ¿Qué te trae por aquí con tanta