Capítulo 13
||Punto de vista de Bellona||
«¡TÓQUATE! ¡QUIERO VER TU COÑO!».
Le oí gruñir de nuevo, con los ojos oscurecidos por la lujuria. Juraría que ya estaba mojada. Odiaba el efecto que tenía sobre mí. Obedecí su orden como una buena esposa. Después de que él se enderezara, me tumbé en la cama y abrí las piernas. Me quité las bragas y utilicé dos dedos para deslizarlos entre mi clítoris, frotándolo lentamente bajo su atenta mirada.
Me inspeccionó con avidez. Aunque se mantuvo alejado y no me tocó, podía imaginarlo follándome con rudeza por esos ojos hambrientos. Empecé a frotar mi entrada lentamente. Ya estaba mojada y, además de mis dedos, mi coño se estaba mojando más rápido. Un gemido de placer se escapó de mi boca cuando mis dedos tocaron el punto G. De estar frustrada y enfadada, mi cuerpo se volvió ansioso por alcanzar el clímax. Empecé a moverme más rápido, separando los labios para dejar escapar gemidos. Sus ojos me observaban intensamente. Cuando estaba a punto de alcan