A Taurus le daba pereza decir algo más. Agitó las manos. "Envíenla a la secta y enciérrala en la cueva de roca. Que se pudra y muera allí".
Taurus no estaba dispuesto a mirar a esa fea mujer una vez más. La cueva de roca que mencionó no era más que una cueva ordinaria: estaba húmeda y mojada.
Una vez que Taurus dio sus órdenes, los ladrones capturaron a Lily.
Lily estaba furiosa y angustiada; quería luchar, pero sus puntos de acupuntura habían sido sellados. La habían atado fuertemente, por lo que no podía moverse.
Una vez que volvieron a su secta, unos cuantos ladrones agarraron a Lily y se dirigieron hacia la cueva.
Lily vio que era una cueva espeluznante: estaba oscura y húmeda. Había una puerta de roca delante de la cueva, y estaba abierta.
"¡Entra!".
Los dos ladrones empujaron a Lily al interior y cerraron la puerta de roca.
La fría brisa golpeó su cara mientras su cuerpo temblaba. El área circundante estaba completamente negra.
Una mujer atrapada en un lugar así; todo el