El Rey Tigre Blanco le lanzó una mirada a Espíritu de Nube antes de dirigirse a Darryl con un tono respetuoso: “¡Honorable Salvador! Si no le importa decirme quién es la que está a su lado...”.

Era evidente que la dama era una de las hadas del Palacio Imperial del Cielo por cómo estaba vestida y también era alguien de estatus. Ya que venía con Darryl, era mejor preguntar.

Uf...

Al ver que el Rey Tigre Blanco le preguntaba por su identidad, Espíritu de Nube no pudo evitar tomar un profundo respiro mientras su pecho se estremecía de miedo.

Al mismo tiempo, miró fijamente a Darryl de forma expectante.

Habían venido al Pantano Negro para ayudar a la Emperatriz Heidi a encontrar la Hierba del Espíritu Fantasmal, así que era imposible que Darryl no la ayudara.

Sin embargo, Darryl fingió como si no hubiera visto en absoluto la mirada de Espíritu de Nube. Sonrió ligeramente antes de decir: “Ah, ella. No creo conocerla”.

La expresión de Darryl era tranquila, pero internamente sonrió con