"Yo…". Miguel podía sentir el aura de Darryl y sabía que no podía permitirse provocar a aquel hombre. Quiso refutar, pero entró en pánico, así que tartamudeó y no pudo decir ni una palabra.
Entonces, Morticia dijo: "A los idiotas hay que matarlos".
Inmediatamente, Morticia hizo estallar su Poder del Alma Demoníaca y golpeó el pecho de Miguel.
‘¿Poder del Alma Demoníaca? ¿Es ese el Poder del Alma Demoníaca?’. Miguel estaba aturdido por la energía y casi se orinaba encima.
'Durante el día, escuché que un Mártir Demoníaco irrumpió en la Puerta del Sol Ardiente y que habían multiplicado a los soldados para las patrullas. Parece que es ella'.
Miguel se sentía impotente y deprimido.
'Pensé que hoy podría pasármelo bien. Quién diría que un Mártir Demoníaco aparecería tan de repente'.
'¡M*erda! Moriré esta vez'.
"¡No lo mates!". Darryl se rio mientras decía: "¡Todavía lo necesitamos!".
Inmediatamente, Morticia retiró la palma de la mano y dijo: "¿Qué estás tratando de hacer?".
'Estoy