¡Mald*ta sea!
Oliver apenas pudo contener su furia mientras miraba a Mona.
Mona nunca se habría atrevido a actuar de esa manera frente a él si hubiera sido en el pasado. Ella aprovechó su fuerza numérica para humillarlo por completo.
El rostro de Mona brilló con frialdad mientras Oliver permanecía inmóvil. Pisó el pie de Oliver y dijo: “¿Qué pasa? ¿Por qué no lo haces? Si no lo haces, te apuñalaré el otro brazo y luego te cortaré las dos piernas”.
Mona empuñaba la espada larga en su mano mientras hablaba, lista para cortarlo en cualquier momento.
¿Hablaba en serio?
Oliver dio un trago y dijo: “Está bien, lo haré, lo haré”.
Luego, Oliver levantó la mano y se abofeteó una y otra vez.
Se abofeteó con fuerza en un intento para que Mona lo perdonara. No pasó mucho tiempo antes de que la mitad de su cara comenzara a hincharse mientras la sangre goteaba por la comisura de su boca.
Oliver hizo todo lo posible por no mirar a Mona mientras se golpeaba. Parecía obediente, pero internamen