Ese era un buen lugar.
Oliver se dio la vuelta para comandar a los guerreros Tortuga Negra mientras contemplaba la vista que tenía delante. “Vamos a descansar aquí. No olviden estar atentos y mantener la guardia alta en todo momento”.
“Entendido”.
Los miles de guerreros Tortuga Negra se dispersaron de inmediato y comenzaron a recuperarse en varios lugares del valle.
Oliver llevó a Lía a la cobertura debajo de la roca.
Una vez que estaban allí, Oliver se apresuró a liberar su punto de acupuntura. Con un tono lleno de preocupación, preguntó: “Lía, ¿te duele algo? ¿Estás bien?”.
“¡Estoy bien!”. Lía sacudió la cabeza, incapaz de ocultar su preocupación. “No sé cómo se encuentra el Honorable Maestro Darby. Oliver, tienes que pensar en algo”.
A pesar de haber escapado del peligro, la mente de Lía seguía pensando en Darryl.
¡Mald*ta sea!
La expresión de Oliver permaneció sin cambios mientras su sangre hervía.
¿Qué tenía de bueno Darryl Darby? ¿Era lo suficientemente digno para que e