Darryl estaba sorprendido y miraba al Emperador Aurelias de manera inexpresiva mientras un éxtasis inexplicable surgía en su corazón. Solo por el nombre, podía decir que aquel método de cultivo iba a ser impresionante.

El Emperador Aurelias adivinó al instante lo que Darryl estaba pensando por su expresión. Sonrió y dijo: “El Arte Sagrado Profundo de los Nueve Cielos nos fue transmitido a mi hermano menor y a mí por el Antiguo Ancestro. Te dará un poder inmenso, así que tienes que manejarlo con cuidado después de aprenderlo, ¿entendido?”.

“¡Entendido!”. Darryl asintió con entusiasmo.

Pensaba que solo podía esperar a la muerte una vez atrapado en la Tumba Inmortal, así que le sorprendió gratamente tener la oportunidad de convertirse en el discípulo del Emperador Aurelias. Era como encontrar la luz al final de un túnel y todo le parecía muy surrealista.

“Es demasiado pronto para celebrarlo”, dijo seriamente el Emperador Aurelias. “No todos llegan a aprender el Arte Sagrado Profund