- Creo que en este sector se verían muy bonitos algunos arreglos florales blancos, podrían ir colgando del techo – dice Paulina y aquella idea me parece muy bonita.
- A mi me gusta esa idea – digo imaginando como se vería, hasta que Alessia abre la boca y echa abajo todo.
- No, no me gusta – dice con cero tacto y con eso se gira hacia otro lugar del salón dándonos la espalda.
- Lo siento, no esta teniendo el mejor de sus días – le digo defendiéndola, aunque no debería pero lo hago.
- Si, no se preocupe, todas las mujeres pasamos por momentos sensibles y hormonales una vez al mes – suelta Paulina con comprensión y quisiera decirle que es eso y no porque mi presencia es odiada por mi ex esposa.
- No estoy hormonal, simplemente no me gusta la idea – dice Alessia saliendo de la nada haciendo que tanto Paulina como yo demos un pequeño salto por la s