Ella regresó a la habitación, y Mariana la miraba con ojos brillantes, diferente de lo habitual. Mariana se encogió ligeramente, luego dijo: "El agua está lista. Es hora de tu baño..."
Selena se sentó en la mesa, luciendo radiante mientras miraba hacia adelante. Después de un momento, suprimió su voz y dijo: "Mariana, ¿eres mi persona de mayor confianza?"
"Por supuesto, señorita..."
"Si decidiera irme de aquí, ¿vendrías conmigo?"
"Por supuesto, señorita. Soy tu criada..."
"¡Bien! Prepara tus ropas y reúne el dinero que tenemos. Mira lo que necesitamos para nuestro viaje a la capital. Prepárate. Una vez que todo esté listo, nos iremos..."
Con su propia tienda en la capital, nunca esperarían que Selena se atreviera a ir a la capital donde trabajaba Lucio. Después de evitar la boda en la capital, podrían ir a un lugar pequeño para esconderse durante unos años...
En la carretera, un carruaje avanzaba, con dos "hombres" sentados dentro. Uno tenía el pelo recogido de forma sencilla y