Capítulo 761
Magnolia, fingiendo no haberle oído, abrió la puerta del coche y se marchó corriendo.

Ricardo la vio entrar en el coche a través de la ventanilla antes de retirar la mirada, pero se recostó en el asiento trasero del coche y no se movió.

Levantó la mano y se quitó la corbata, lo que le refrescó un poco.

No pudo evitar encender un cigarrillo, y solo después de darle una calada logró suprimir el calor de su cuerpo.

Miró hacia la villa, que estaba cerca, y su mirada era sombría.

Al otro lado, Magnolia se sintió aliviada cuando subió a su propio coche y se marchó.

Pensó en la escena que acababa de ver un niño pequeño y se sintió humillada, solo había querido burlarse de Ricardo y desviar la atención del hombre para que no sospechara de ella.

Especialmente en este momento crítico, no quería que pasara nada.

Quién iba a pensar que resultaría tan vergonzoso.

El secretario del copiloto dijo, —Señorita, ¿es cierto que el señor Vargas no sospechaba de ti?

—No ha dejado de sospechar, pero no ha po
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP