La boca de la señora Vargas se movió a medias antes de que consiguiera espetar, —Ni que estuviera fichando a Villa Aide, ¿qué tiene que ver conmigo?
Alexandra se escondía e intentó pasar desapercibida.
Miró a Magnolia con una expresión poco natural, y contestó tartamudeando, —No había oído que nuestras dos familias iban a trabajar juntas, basándonos en nuestra relación anterior, ¿no podemos aún hacer algunos arreglos?
Solo quería organizar una fiesta, era muy fácil para Magnolia, ¿por qué no iba a decir que sí?
—¿En base a una relación previa? No tengo ninguna relación con familia Vargas, y aunque la tuviera, no iría en contra de los principios de funcionamiento de nuestra empresa por ustedes.
Alexandra se sintió muy avergonzada y dijo indignada, —¿Qué quieres decir con eso? ¿A quién menosprecias? La Villa Aide no es nada.
Ricardo miró directamente a Alexandra, —Quién eres tú para decir esas cosas cuando eres una ociosa en la familia Vargas, y nunca aportas nada.
—Ricardo, ¿cómo puedes