Buscaron a Izen dentro de la posada. Era un lugar amplio y de bastante nivel. Nadie pensaría buscar a Jade en un lugar así ya que la mayoría de las personas detrás de ella era bandidos o que deseaban el dinero de la recompensa o tras venganza. Lo encontraron sentado en una mesa verificando que los criados pusieran todos los platos que habían pedido.
-Izen- Karia le pasó el brazo por encima del hombro y las rodillas del lobo casi se doblaron ante el pesado miembro- Ey, Izen, estás bien- le dio tiempo a reaccionar y sujetarlo.
Este suspiró y se restregó la frente, su rostro estaba un poco pálido. Se notaba cansado.
-Oye creo que es mejor que descanses después de comer- Makia se acercó y sus palabras no tenían una segunda connotación. Pasó su mano por la mejilla del lobo. El fuego en su interior se había apagado siendo reemplazado por la preocupació