-¿Le diste el regalo a Amelia?
El señor García, cuyo primer nombre es Rafael, asiente con la cabeza sonriente y satisfecho por haber hecho tan feliz a una niña. Nunca se había sentido tan bien como ese día.
-¿Y le gustó?
-¡Le encantó! Ojalá la hubieras visto...
-En la mansión la veré, muchas gracias, Rafael...
Rafael sonríe abiertamente y le da un abrazo a Alessia lleno de cariño. Luego se separan y él suelta un suspiro.
-Es la sobrina más bonita del mundo, ojalá pudiera decirle que soy su tío y no solamente su maestro-susurra sonriendo un poco triste-. ¿Cuándo les dirás la verdad?
Alessia traga grueso y rechina los dientes de los nervios.
-No están listos todavía, nunca les dije que tenía a un hermano. Recuerda que mantuvimos el secreto por mucho tiempo y nadie... ni siquiera Paul sabe que existes.
Rafael niega con la cabeza, un poco decepcionado.
-No entiendo por que mamá nos separó, y nos mintió durante tantos años, ¿qué razón tuvo para obligarnos a estar separados el uno