— ¿Crees que me ha ido bien? Leo… Sé que tenía que descubrir cómo hacer para salir de esta pero no veo ninguna esperanza. Lo que acabo de hacer hace un par de horas sobrepasa todos mis límites, ni si quiera tengo ánimos de ir a casa.

— Tranquilo, te comprendo, pero no puedes rendirte así tan fácil ya te lo he dicho. Es muy necesario tener en cuenta que para que puedas estar en paz debes liberarte de tu castigo.

— ¿Cómo vas a entender? Tú no te conviertes en un monstruo todas las noches, sin omitir ninguna y aparte de eso tener que lidiar con ser consciente de que en cualquier segundo puedes matar a alguien sin importar si es inocente. Algo que no puedes detener, solo sucede y te tienes que quedar mirando de brazos cruzados mientras ves a tu mismo cuerpo como un mutante salido del laboratorio de un científico loco de una película de terror despellejando cu