Mundo de ficçãoIniciar sessãoNarrado por Dr. Nick Brown
El toque de mi mano en la mejilla de Emma había sido mi confesión final. Yo esperaba la rendición, el colapso de su Protocolo de Penitencia. Estaba esperando el "sí".
Pero la mano de Jameson Kane en su brazo interrumpió la única verdad que me quedaba.
Cuando Kane me gritó, mi mente no registró las palabras; registró la posesión. El hecho de que estuviera usando un contrato para reclamar lo que era mío. En ese instante, la lógica de mi vida se autodestruyó. El Protocolo se quemó.
Mi cuerpo actuó por instinto. El instinto más básico y antiprofesional: defender mi única posesión irremplazable.
El golpe no fue profesional, fue liberador. La sensación del nudillo impactando l







