Mundo ficciónIniciar sesiónNarrado por Dra. Emma Miller
Mi día libre. El Protocolo de Conexión se había trasladado del hospital a nuestro penthouse, y con él, la peor variable que jamás había conocido: mis propias hormonas.
Si mi vida antes era una ecuación de precisión, ahora era un gráfico errático en el monitor cardíaco. En un lapso de cuatro horas, mi estado emocional había girado 360 grados, dejando a Nick, el Dr. Control, al borde del colapso lógico.
El día comenzó de maravilla. Desperté envuelta en Nick, y el sol de la mañana era perfecto. Sentí una oleada de pura euforia, una felicidad que no estaba justificada por ninguna cirugía exitosa.
Me levanté y preparé un desayuno ridículo: panqueques con sirope, fresas y una cucharad







