Algo dentro de mí estaba se había vuelto a romper, no me esperaba encontrar a mi exesposo en aquel centro comercial, mucho menos volver a ver a mi hijo. Me duele no poder darle un abrazo como tanto me gustaría, ninguna madre debería de pasar por algo como esto, a ninguna madre que realmente ama a su hijo deberían de arrebatárselo de los brazos como a mí me lo hicieron.
Pasé por la humillación de volver a desmoronarme, no quería ni que los niños, ni que mi propio jefe me vieran pasar por ese dolor tan grande, pero no logré ocultarlo, no pude soportarlo hasta estar en una habitación a solas para romperme.
Al llegar al apartamento me disculpé con los tres y me retiré a mi habitación, sabía que no podía volver a dejarme caer en la depresión, porque desde ese sitio solamente iba a empeorarlo todo, porque no podría volver a ver a mi hijo como tanto deseaba si me caía de rodillas y no estaba dispuesta a levantarme.
Lowen es una persona despreciable, decirme en mi propia cara que no me preocu