Olivia solo una vez en su vida había visto tan molesto a su padre, y eso fue el día que Louis la abandonó, cuando apenas habían pasado dos meses desde que había perdido a su bebé, sí incluso Theo tuvo que intervenir para que Jules no cometiera una locura.

—Esto es inaceptable, ya mismo me dirás quién es esa persona que dice llamarse hombre, ¡yo le enseñaré lo que es querer intimidar a mi hija!

Jules no solo comenzó a elevar su voz sino también se puso de pie, demostrando que sus palabras eran verídicas, él en verdad se creía capaz de ir a buscar a ese hombre, y hacerle saber que su hija no estaba sola.

— Espera papá, deja que te termine de contar todo. —Olivia trataba de tranquilizar a su padre, aunque su madre no la estaba ayudando lo más mínimo.

—No, primero deja que tu papá le dé una lección a ese bueno para nada, ya luego nos terminas de contar.

—Por Dios Santo, no, no es así, ya hice un acuerdo con él, por favor, ¿pueden escucharme?

Olivia, quien se había puesto de pie junto con