Capitulo 75 Si cedes al placer, pierdes.
Los labios de Rouse se alejaron lentamente de los de su novio.
— Puedes quedarte y… podrĂas aprovechar tambiĂ©n de la tina junto conmigo~ — SugiriĂł ella con una sonrisa coqueta mientras su mano se apoyaba en la parte frontal del pecho de ese apuesto italiano.
— Eres buena provocándome… — Sonrió él viéndola fijamente.
Leandro apoyĂł sus manos sobre las caderas de Rouse.
— TomarĂ© eso como un "Si quiero, mi amor" — ComentĂł Rouse sonrojada mientras ahora sus manos se habĂan dirigido al saco de totalidad oscura que llevaba puesto su novio.
Ella comenzĂł a quitárselo mientras seguĂan viĂ©ndose fijamente y con…pasiĂłn.
Leandro detuvo las manos de Rouse alejando las mismas de él lentamente.
— Si quiero, mi amor. — Comentó él dulcemente para seguidamente quitarse sus ropas de encima.
¡Nervios!
Ella no sabĂa ni a dĂłnde dirigir su mirada al ver a tan apuesto h