Jen Saldaña
Miami
Ese mismo día luego de ver a Jacob regresé a la clínica veterinaria y ahí estaban Dulce y Emiliano con sus caras curiosas, supongo que querían saber ¿Por qué me fue a llevar Jacob? Claro nadie se habia esperado que apareciera de repente.
–Con razón dejaste a tu guapa cuñada sola en la playa – Se burló Emiliano – Me hubieras avisado para ir a hacerle compañía.
Si mi cuñada se enteraba de lo que decía Emiliano de ella, sería capaz de jalarle las orejas y darle un par de nalgadas. Luz Mary era muy seria y si a mi hermano lo tenía bien checado imagínense como se pondría al saber de las locuras de mi amigo.
–Yo no sabía que iba a llegar Jacob allá y la verdad no sé ya que hacer con él – Dije desanimada.
Lo que me habia dicho me rondaba la cabeza, pero hasta ahí. Ya quería que se terminara toda esta farsa y si él estaría apareciendo de vez en cuando agrandaría más la mentira, pues cuando se regresara toda mi familia ya no habría más necesidad de que viniera.
–Haz lo que cu