Parte 1...
Gustavo decidió que debían salir a celebrar la noticia con los hermanos, ya que no estaban presentes en la petición.
Esperó a que se cambiaran y fueron a un nuevo restaurante. El lugar era muy bonito, todo de madera y con muchos árboles, como si fuera un gran jardín.
- ¿Qué pasa, querida? - le apretó la mano.
- Ah... No es nada en realidad -suspiró, apretando su mano-. Me alegro de que mis hermanos estén aquí conmigo, pero echo mucho de menos a mis padres. Ojalá estuvieran aquí.
- Te comprendo -le alisó el dorso de la mano-, en cierto modo estarán representados cuando Bruno la lleve al altar.
- ¿Voy a llevar? - amplió sus ojos.
- Por supuesto que sí, ¿quién más podría ser? Fuiste el primer hijo que tuve -dijo, embargada por la emoción-, te quiero mucho. Y sigo pensando que lo ideal sería que los dos pasaran por el altar conmigo.
- Oh, querido... Yo también te quiero, Beatriz -se aclaró la garganta-, y estaré encantado de llevarte con Gustavo a la iglesia.
- Lo haremos", dij