Brian.-
Siento como el aire desaparece lentamente de mi cuerpo, las palabras de Ángelo se repiten con insistencia en mi mente “fue Julia” el eco de ese nombre me atormenta en cada fibra.
Ángelo sigue parado frente a mí cubriéndose la nariz, el pañuelo comienza a empaparse con su sangre, abro la puerta de mi apartamento me hago a un lado.
— Ya sabes dónde está el botiquín
Entra rápidamente, lo hago después de él cuando cierro me deslizo hasta caer al suelo, el golpe de realidad me derriba por completo, la mujer con la que he estado soñando en mi enemiga número 1.
Es la mujer que estoy dispuesto a destruir y a pisotear, una parte de mi quiere que todo lo que Ángelo acaba de decir es mentira y quiero convencerme de que es así.
Aun conmocionado tirado en el piso frío, veo acercarse a mi amigo el traidor, se amarró una gasa en la nariz para detener el sangrado.
— Esto servirá hasta que vaya al doctor –suelta con un tono muy gracioso, en otro momento me habría reído, pero no estaba de