POV de AdrianaHabía algo en el aire esa tarde, algo tenso que me envolvía como una capa invisible. Me encontraba frente a Diego, en su oficina, un lugar que normalmente me hacía sentir segura, pero hoy, algo era diferente. Sentía la necesidad de hablar, de confesar lo que había estado guardando en lo más profundo de mi ser durante tanto tiempo. Pero, por otro lado, no sabía si era el momento adecuado. ¿Cómo explicarle a Diego lo que había pasado con Jean? ¿Cómo compartir algo que, aunque me atormentaba, podría cambiar la dinámica entre nosotros?Mi corazón latía rápido mientras Diego me observaba en silencio, esperando que dijera algo. Él siempre había sido una persona que entendía cuando las palabras eran necesarias, pero hoy, sus ojos me parecían más inquisitivos, como si estuviera esperando algo más de mí. Me pregunté si él ya lo sabía, si ya sospechaba que había algo más en mi vida, algo que no le había contado.Finalmente, decidí que ya no podía seguir ocultando la verdad. Me tom
POV de DiegoHabía llegado el momento de demostrar que no solo podía ser el nieto de mi abuela, sino que también podía ser el hombre que ella necesitaba. Después de semanas de lucha, de noches interminables y decisiones difíciles, por fin había logrado revertir la caída de la empresa. Había hecho lo que había dicho que haría: devolver la estabilidad y la rentabilidad al negocio familiar.Mi abuela siempre había sido una mujer de hierro, alguien con expectativas altísimas y una visión tan clara como una cuchilla. No estaba dispuesta a aceptar fracasos ni excusas. Desde que había tomado el mando de la empresa, siempre había mantenido el control absoluto, y, sinceramente, pensaba que sus ojos nunca dejarían de ver a su nieto como un niño incapaz de tomar las riendas de algo tan grande. No importaba cuánto me esforzara, no importaba cuántas veces me demostrara a mí mismo que podía, siempre sentía su mirada crítica, aquella que esperaba más.Pero ahora, después de tantas batallas, sabía que
POV de DiegoNancy había sido parte de nuestra familia, y aunque su presencia siempre había sido una sombra inquietante sobre nuestra casa, jamás imaginé que llegaría el día en que la echarían de manera tan tajante. La conocía bien, sabía que detrás de su fachada de vulnerabilidad, se escondía una mujer peligrosa, con una ambición desmedida y una capacidad de manipulación que nunca dejaba de sorprenderme. No pensé que su caída fuera a ser tan drástica, ni que llegaría el día en que su venganza se volvería la mayor amenaza para todos.Era una tarde lluviosa cuando todo explotó. La familia estaba reunida en el comedor, como era costumbre, pero el ambiente estaba cargado de tensión. La abuela había convocado una reunión urgente, lo cual no era raro, pero esa vez había algo diferente en el aire. Un susurro de inquietud recorrió la casa, y no podía evitar preguntarme qué estaba sucediendo.Cuando Nancy entró en la sala, sus ojos brillaban con algo que no podía reconocer del todo. No era sor
POV de DiegoEl reloj marcaba la hora exacta en que la noche comenzaba a sumergirse en una quietud incómoda. La tensión que sentía era palpable, y mientras nos preparábamos para dar los primeros pasos en un juego mucho más grande de lo que imaginábamos, el eco de las palabras de Adriana seguía retumbando en mi mente: "Tenemos que contarle a los demás. Esto no puede quedar así."Sabía que no podía posponer más las decisiones. Había estado evitando enfrentar la verdad, escondiéndome en la oscuridad de mis propias dudas. Pero ahora que lo veía claramente, la imagen era mucho peor de lo que había anticipado. Robert, mi propio hermano, estaba trabajando con los enemigos que habíamos combatido durante años. Todo lo que habíamos logrado, todo lo que mi familia había construido, podría desmoronarse en cuestión de días si no hacíamos algo.Era una pregunta que me rondaba sin cesar. La traición de Robert no solo era una herida profunda, sino también una amenaza directa a todo lo que representába
POV de AdrianaEl silencio en mi oficina era ensordecedor. Miraba la pantalla de mi ordenador, pero las palabras se mezclaban, no lograba concentrarme. El eco de las amenazas de Dave y Elena resonaba en mi mente. Cada mensaje, cada llamada, se volvía más amenazante, más cercano al límite. En los últimos días, había sentido una presión constante sobre mis hombros, como si estuviera siendo observada en todo momento, como si no tuviera escapatoria.La primera vez que recibí una amenaza, pensé que era una simple advertencia. "Si no te alejas de Diego, las cosas se pondrán feas", me dijo Dave en un tono que no podía decir si era serio o solo un intento de intimidación. No le presté mucha atención en ese momento. Después de todo, siempre había habido gente dispuesta a amenazar desde las sombras, sin que realmente tuvieran el valor de hacer algo.Pero pronto, las cosas tomaron un giro diferente. La segunda vez, la voz de Elena fue más firme, más decidida. "Sabes lo que podemos hacer, Adriana.
POV de DiegoEl peso de todo lo que había hecho a Adriana me aplastaba como una nube de tormenta insoportable. Ella ya no era la misma mujer que me miraba con confianza y afecto. Esa mirada había desaparecido, sustituida por algo más frío, algo distante. Y no podía culparla por ello. Había destruido esa confianza con cada mentira, con cada elección que ponía por encima de su bienestar mi ambición. Pero ahora, estaba decidido a cambiar las cosas. Tenía que demostrarle, a través de mis acciones, que podía ser el hombre que ella merecía, no el hombre que había sido.No me había dado cuenta de cuánto había dado por sentada su fuerza hasta que fue demasiado tarde. Ella había estado a mi lado, incluso cuando todo lo que había hecho parecía una traición hacia ella. Pero ahora, mientras ella se alejaba de mí, mientras mantenía su distancia, sabía que tenía que ganarme su confianza nuevamente. Las palabras ya no bastaban. Tenía que demostrarlo con mis actos.Hoy, decidí dar un paso hacia ese ca
POV de DiegoEl teléfono vibró en mi bolsillo, sacándome de mis pensamientos. La pantalla mostraba un número desconocido, pero algo en mi intuición me dijo que no era una llamada cualquiera. Estaba acostumbrado a manejar situaciones difíciles, pero esta, esta era diferente. La voz al otro lado de la línea era grave, urgente, y el tono de preocupación que escuché me puso en alerta inmediata."Diego, tenemos un problema", dijo la voz de Marcos, uno de los colaboradores más cercanos en la empresa. "Hay rumores de una reunión secreta entre Dave y Elena. Algo que no pinta bien."Fruncí el ceño al escuchar sus palabras. Dave y Elena. Ambos eran piezas clave en este juego sucio, pero nunca imaginé que pudieran estar trabajando juntos de manera tan descarada. Mi mente empezó a funcionar a toda velocidad, evaluando las posibilidades y las consecuencias de una alianza tan peligrosa."¿Qué sabes exactamente?", pregunté, tratando de mantener la calma."Lo que sabemos es que se están reuniendo a es
POV de AdrianaEl miedo era algo que había aprendido a manejar, o al menos a disimular. Había tenido que ser fuerte por tanto tiempo que, a veces, me olvidaba de cuán frágil podía ser una persona bajo presión. Pero esa presión, esa constante sensación de estar siendo observada, de que cada paso que daba estaba siendo calculado por alguien más, se estaba convirtiendo en algo insoportable. Las amenazas se volvían cada vez más frecuentes y más directas, y aunque Diego intentaba tranquilizarme, la paranoia no me dejaba vivir en paz."Adriana, no te preocupes. Estoy manejando todo", me repetía Diego una y otra vez, pero sus palabras no aliviaban la ansiedad que me corroía por dentro. Cada vez que el teléfono sonaba, sentía un nudo en el estómago. Cada vez que alguien tocaba la puerta o llegaba un mensaje sin remitente, mi mente se desbordaba con los peores pensamientos. Cada sombra parecía tener un rostro familiar, y los lugares que antes me parecían seguros ahora se sentían peligrosos.Pas