POV de Diego
El informe llegó temprano esa mañana. Apenas abrí el sobre sellado y leí las primeras líneas, sentí que algo se rompía dentro de mí. Las palabras eran claras, precisas, frías. Mis sospechas se confirmaban: Adriana y Robert se reunían a mis espaldas, en secreto. Mi sangre hervía mientras mis ojos recorrían los detalles del informe. Fotografías de ellos conversando en un café, caminando juntos en una calle poco transitada, incluso entrando al mismo edificio en horas tardías.
Respiré hondo, intentando controlar el impulso de aplastar los papeles entre mis manos. No podía permitir que la ira me dominara, no aún. Si algo había aprendido en los años construyendo mi imperio era que la paciencia y la estrategia siempre triunfan sobre el caos. Pero eso no significaba que el dolor fuera más fácil de soportar.
Adriana... ¿cómo podía hacerme esto? Después de todo lo que le había dado, después de todo lo que habíamos compartido. Y Robert, ese hipócrita. Siempre había sentido que algo