Parte 5...
Matteo
Entré en la ducha delante de Ana, pero creo que fui un poco distante después de haber hecho el amor dos veces, y lo disimulé, atrayéndola para que se duchara conmigo también, aunque al principio se quejó un poco, pero bromeé sobre la idea sin sentido que tenía y terminó cediendo.
— Si ya te vi desnuda más de una vez - reí mientras me enjabonaba — Incluso estuve dentro de ti hace un momento - se puso roja y yo me reí aún más — ¿Cuál es el problema en ducharnos juntos, Ana?
— Ah, no sé, Matteo - ella tomó el jabón líquido y la esponja de colores — Nunca me he duchado con otra persona y mucho menos con un hombre.
Me reí a carcajadas y la atraje, enjabonando su cuerpo con mi esponja ya llena de jabón.
— No hay problema, ahora estamos casados, ¿olvidaste?
— Es verdad - ella miró el anillo en su dedo — Voy a salir en poco para ver a Acacia.
— Cuéntale la novedad. Será bueno que hable con las enfermeras y difunda la buena noticia.
— ¿Crees que sabrán que ya estamos casados?