Lo primero que hizo Keylen al llegar a Fall City fue hablar con el señor Rivers, para explicarle que se iría de regreso a Nueva York. El hombre no pudo contener su cara de sorpresa, porque nunca supo de dónde venía la muchacha, pero le deseó toda la suerte del mundo y colocó enseguida un anuncio buscando personal.
Cuando Díaz llegó a la casa por la tarde, se la encontró con Daniel en su sillita para comer, mientras ella le daba la comida y revisaba las cámaras, buscando en las grabaciones de los días anteriores algo inusual, además de aquel hombre que se paseó los primero tres días que ella no estuvo.
-Hay un corte de imagen, anteayer – le dice ella, dándole un abrazo -. Así que es posible que la casa esté pinchada.
-Pero… yo no me di cuenta, no es posible.
-Es muy sutil, si lo pasas a velocidad extra ráp