Patrick le ofrece algo de comer y beber, pero ella niega con suavidad y sólo le pide que le muestre en dónde dormirá.
—Llévala al cuarto de invitados que queda disponible —dice Xavier sin ninguna emoción y sale de allí dejándolos solos.
Astrid lo mira con pena, pero sabe que no puede forzar nada,