87. MANADA
Mientras en la clínica, la Luna Suprema Isis aprieta a los cachorros contra su pecho, protegiéndolos instintivamente. Mat, aunque preocupado, se mantiene firme, dispuesto a proteger a su familia a toda costa invisible a su lado. Apoya una mano en la de su mitad y se inclina sobre ella y le dice.
—Todo va a estar bien, mi Luna, Jacking tiene a todos los Androesfingues y Guinoesfingues allá afuera, más toda la manada. Somos fuertes juntos, mi Luna.
—¿Lo crees, mi Lobo? Tengo miedo que le pase algo a Jacking sin ti.
—Nada le pasará, y si siento que le va a suceder iré a ayudarlo, ahora mantén la calma para que los cachorros se tranquilicen, mira como se mueven. Colócalos en la cuna para poder tocarlos sin que me vean.
Isis llama a la enfermera y le pide que coloque a los niños a su lado en la cama, sintiendo como Mat comienza a pasarles su mano, logrando que dejen de brillar asustados.
Jacking, por su parte, siente un escalofrío recorrerle la espina dorsal. Sabe que debe actuar con rap