02. Transformación.

|• Neylan •|

— ¡ Nada ! — repito lo que ella dijo con enojo — si nada es traicionar a la persona que te abrió las puertas de su casa porque pensaba que ambas lo necesitaban entonces tienes razón — me río para no llorar — ¡ Solo eres una m*****a perra ! — trato de soltarme del agarre de Kurt — debería de expulsar a ambas del clan — mascullo entre dientes.

Apenas las palabras salen de mi boca todos los presentes me miran como si acabará de decir lo peor del mundo.

— no sé que pasó, pero no deberías decir algo así a la ligera gatita — dice Kurt a través de nuestro link.

— ¡ Por qué no ! — un gruñido sale de mi garganta — es lo que se merecen por lo que me hicieron — espeto furiosa.

« debería desgarrar su cuello »

— cálmate — ordena Kurt.

Apenas lo dice me enojo más, aún cuando esté hablando por nuestro link y solo yo pueda escucharlo me sigue enojando.

— tu palabra es ley y él único que puedo contradecir eso soy yo, no puedes decir algo así, no se lo que pasó, pero mejor arreglemos esto como personas civilizadas y no a golpes — me aconseja.

— que hipócrita eres, Albert le dió una paliza a un miembro de tu familia porque estaban hablando mal de mi e incluso la expulsaron junto a su compañero y me vienes a decir que arregle esto de manera civilizada — lo miro y él no dice nada.

Me suelta y me alejo de él, tiene razón en que debo calmarme, pero el enojo que siento no puede calmarse o desaparecer tan fácilmente, me cuesta confiar en las personas por esta razón, siempre buscan algo de tí, siempre se acercan a mi para obtener algo, desde mi niñez hasta mi vida adulta fue así, cuando estaba en la academia militar todos los jóvenes que estudiaban conmigo se acercaban a mi porque pensaban que en un futuro mi padre los ayudaría en el ejercicio, las únicas amigas que creí que no estaban conmigo por el puesto importante de mi padre eran Miel y An, se que me separé de ellas de manera brusca, que no les di explicación de porque me salí de sus vidas e incluso las evitaba ... era por su bien y el mío.

La razón fue porque mi padre me amenaza con destruir la carrera de ellas si yo no hacía lo que él quería, me aleje de ellas para proteger a las únicas personas que consideraba mis amigas, preferí quedarme sola a que mi padre intentara arruinar su carrera si algún día lo hacía enojar o no cumplía alguna de sus órdenes. Solo para que al final ellas me apuñalaran por la espalda, mis ojos se llenan de lágrimas, no porque este triste si no por la rabia que siento por mi misma al ser tan ingenua y confiar en ellas.

« nunca debí bajar la guardia »

Pensé que al estar fuera del ejército y en otro país podría darme el lujo de confiar en las personas, pero ya veo que es un riesgo demasiado grande, no debo seguir regalando mi confianza.

— ¿ Se puede saber de qué están hablando ? — pregunta Miel confundida.

« ¿ Acaso pretende hacerse la estúpida ? »

— ¡ Tú sabes perfectamente de lo que estoy hablando ! .

Trato de acercarme a ella, pero Kurt me detiene sosteniendo mi abrazo.

— ¡ Suéltame ! — exijo forcejeando con él.

— cálmate por favor — súplica Kurt otra vez hablando a través de nuestro link, me jala hacia su cuerpo y me abraza — se que estás enojada y debes tener tus razones, pero estás teniendo tu transformación en este mismo instante y es peligroso que te acerques a ellas, puedes hacer algo de lo que te arrepientas después — dice acariciando mi espalda.

Frunzo el ceño sin entender a qué se refiere hasta que miro hacia delante, miro mi reflejo en un espejo pequeño que hay en la pared, mis ojos no están de su color natural marrón oscuro, si no que están dorados como los de Kurt cuando Albert intenta tomar el control de su cuerpo, miro mis manos las cuales en vez de uñas tienen garras afiladas y puntiagudas las cuales pueden cortar la piel sin ningún problema y prueba de ello es el brazo de An.

— ¿ Qué me está pasando ? — pregunto asustada por mi aspecto.

Ya había notado los de mis uñas antes, pero la rabia y adrenalina que tenía en mi sistema mientras peleaba con An me hizo ignorarlo.

— tranquila gatita, es completamente normal — dice abrazándome más fuerte — solo debes calmarte y todo volverá a la normalidad.

Apenas lo dice respiro profundo, él acaricia mi cabello, un ronroneo sale de mi garganta y me sorprendo por eso, Kurt sonríe mirándome con ternura, no sé cuánto tiempo pasa o si los demás aún están a nuestro alrededor, solo me concentro en Kurt y en lo bien que se siente que él me abrace, miro otra vez hacia el pequeño espejo y ya mis ojos tienen ese color marrón oscuro habitual de ellos, miro mis manos y ya no están las garras si no mis uñas.

« eso fue escalofriante »

— ya estoy normal — susurro asombrada.

Pensé que me costaría mucho volver a la normalidad, pero no fue así , fue exactamente como dijo Kurt ya que solo tube que calmarme y volví a lo que supongo ahora es mi forma humana y como estaba antes era mi forma animal por así decirlo.

— ¿ Te sientes bien ? — pregunta Kurt a través de nuestro link.

— si, solo no se me quitaron las ganas de despellejar a ciertas traidoras — digo volteando mi cara para ver a Miel y An.

Nadie se fue mientras Kurt me calmaba, todos están aquí y es perfecto para aclarar todo está situación de m****a.

— Miel no tiene nada que ver en esto Ney — se atreve a decir An.

— ¡ No me llames Ney ! — gruño y ella se pone sería — acaso me quieres ver la cara de estúpida otra vez, Miel puede ser muchas cosas, pero estúpida no es.

— juro que no se de qué están hablan — se apresura a decir Miel — ni siquiera se porque se pelearon — murmura.

Iba a responder, pero siento cólicos muy fuertes en mi vientre, gruño y me separo de Kurt , vuelvo a sentir cólicos y ya me estoy sintiendo incómoda, ni siquiera se si mi pantalón está manchado ya que mientras peleaba con An me moví demasiado.

— ¿ Dónde está el baño ? — pregunto a Adal.

Me mira algo extrañado por mi cambio repentino de actitud, pero señala hacia una puerta blanca a unos metros de mi, rápidamente me apresuro a entrar y cerrar con seguro, me miró en el espejo del baño y me doy cuenta que mi pantalón tiene una mancha, es pequeña sin embargo se nota demasiado.

— ¡ Maldición ! — me quejo.

« ¿ Por qué tube que nacer mujer ? »

Por qué a nosotras nos toca está parte tan desagradable del mes donde sentimos cólicos y literalmente nos desangramos, se lo deberían de dejar a los hombres, es suficiente con que nosotras debamos llevar a un ser en nuestro interior cuando estamos embarazadas como para que también suframos cada mes con esto.

« siempre me mancho en los momentos menos apropiados »

Escucho como tocan la puerta y digo que ya voy mientras busco algo con que taparme, pero no encuentro nada, ni siquiera una mísera toalla hay en este baño, siguen tocando la puerta sin para y me estreso más.

— ¡ dije que ya voy ! — gruño por su insistencia.

De la nada le dan un golpe fuerte a la puerta haciendo que está se habrá aún cuando tenía seguro.

— ¡ Qué te pasa ! — le digo a Kurt.

Él rompió la puerta, si me hubiera dicho que era él tal vez le hubiera abierto.

— ¿ Por qué te encierras en el baño ? — pregunta a través de nuestro link.

— me manche — murmuro algo apenada.

Él me mira sin entender a lo que me refiero, entonces me doy la vuelta para que vea mi pantalón.

— no encuentro con qué cubrirme — le digo.

Aún cuando seamos esposos esto es algo muy personal, nunca le digo a nadie cuando tengo mi menstruación, ni siquiera se lo decía a mi madre y ahora que Kurt lo sepa me da un poco de vergüenza.

Él se quita la camisa y se acerca a mi, gracias a que su camisa es grande la puede enrollar en mi cadera y tapa parte de mi tracero, me miró al espejo y gracias a la camisa no se ve la mancha.

— gracias — murmuro apenada.

— ¿ Por qué no me dijiste que tienes la menstruación ? — pregunta y frunzo el ceño.

— ¿ Por qué debería decírtelo ? — pregunto confundida y apenada por la situación.

— para mimarte y cuidarte gatita... la otra vez no insistí en hacerlo, pero mi puma no soporta no mimarte cuando estás tan vulnerable — dice obviamente hablando a través de nuestro link.

Me agarra por mis muslos para alzar mi cuerpo, trato de no pegarme tanto a él ya que no quiero manchar su ropa, siento que me voy a morir de la vergüenza, él me besa, yo no profundizo el beso y él no insiste, separa sus labios de los míos y noto como sus ojos ya no tienen ese color marrón, ahora están dorados.

« Albert tiene el control »

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo