Capítulo 28. ¿Quieres casarte conmigo?
— Estoy bien, gracias Sr. Walsh. Pero, ¿qué está haciendo usted aquí? — Cuestionó Mia, justo antes de recordar lo que había hecho, había implicado a Dante en su secuestro, casi lo había olvidado.
Se sintió nerviosa y avergonzada, sin saber que decir, pero Dante no parecía disgustado ni molesto.
— El médico te ha examinado, no hay traumatismo, sólo alguna contusión. Mis hombres ya han atrapado a esos matones y los han entregado a la policía. — Explicó Dante sin dejar de mirarla con intensidad.
Mia frunció el ceño confundida.
— ¿Tus hombres? El tiroteo fue…
— Eran mis guardaespaldas. Pero no te preocupes, los matones serán llevados ante la justicia. — Espetó Dante con una expresión dura al recordar que si no hubiese intervenido, quién sabe lo que le hubiesen hecho a Mia.
— Siento haber tenido que mentir. Además, gracias por salvar a Lydia también.— Mia bajó la voz avergonzada por no haber podido proteger su hija y que Dante una vez más tuviera que rescatarlas.
Imaginaba que así c