-Vaya no sabía que eras tan popular con las mujeres – Lizbeth da una sonrisa

-Mejor cállate, Adler – mientras besa las mejillas de Johann – vamos mi bebé, tienes que tomar tu juguito

Esa noche, un regalo llega a la mansión de Lizbeth, cuando lo recibe la joven abre la cajita y se da cuenta de que es un collar de perlas más una nota de parte de Estefan, la joven apenas toma la nota y la abre, la nota solo dice que Estefan quiere verla…y Lizbeth apenas levanta una ceja y entrega la caja al mensajero…

-Puede devolverlo, y decirle a Lord Byron que con joyas no va a compensar el haber matado a mi abuelo – el mensajero apenas asienta y se marcha

Lizbeth apenas suspira y cierra la puerta, para así dirigirse hacia la habitación de Johann en donde el bebé está jugando con Adler…

- ¿Y bien quién era?

-Un mensajero – acercándose para tomar el peluche de Johann – venía con un regalo de parte de Estefan…

-Ya veo – mirando hacia el bebé que juega con sus cubos – ¿Qué hiciste con el regalo?

-Lo devo