Alex entra en el salón y de inmediato nota todas las miradas de la mesa dirigidas hacia él. Rápidamente intercepta a un camarero con una bandeja de bebidas y se toma tres tragos de whisky.
– Sr. Baker, qué placer tenerlo aquí. Estoy seguro de que disfrutará de esta noche. – Antonio lo saluda con una sonrisa amigable.
– Disculpen mi comportamiento. – Alex hace un gesto hacia las bebidas. – Pero temo que solo podré soportarlos si estoy ebrio. – Rebecca no puede evitar sonreír al escuchar su respuesta.
– Joven Alex aún conserva su simpatía característica. Pensé que los eventos de esta semana tal vez lo hubieran enseñado a ser más humilde y menos arrogante.
– Supongo que aún no me he acostumbrado. ¿Y dónde está el Sr. Shaw? ¿No vino a prestigiarlos?
– Tenía un compromiso, pero seguramente en otra ocasión se asegurará de asistir.
– Buenas noches, todos. – Alex saluda a la mesa con una mirada perspicaz. – No hace falta decir lo deslumbrantes que lucen todas ustedes. La belleza es realmente