El momento de incomodidad se hace evidente mientras las personas intercambian miradas entre ellas.
– Señorita Curtis, has venido. – Afirmó Ryan, rompiendo el silencio. – Siéntate con nosotros.
– Es un placer estar aquí. Gracias por la invitación. – Sonríe y, entre las sillas vacías, elige sentarse al lado de Alex, quien lanza una mirada nada amigable a Ryan.
– Esta es la señorita Nicole Curtis. – Ryan la presenta. – Nicole, estos son Rebecca Jenkins y Benjamin Hooper.
– Encantada de conocerlos. – Dice ella, sonriendo.
– Encantados, señorita. No queremos interrumpirlos más. Vamos a nuestros lugares. Que tengan una buena cena. – Dice Rebecca.
– ¿Por qué no se unen a nosotros?
– No queremos molestar, será para la próxima vez. Gracias, Saulo.
– Insistimos, Rebecca. – Responde él, ni siquiera mirando a Alex, pues es consciente de que debe estar mirándolo con enojo.
– Por mí está bien. – Dice Benjamin, acomodándose al lado de Ryan y ofreciendo la silla junto a él a Rebecca, quien sonríe ama