Mi teléfono sonó, era clarisa. Seguro ya había ubicado al doctor.
-Señor Carlesik, dígame- escuche decir al doctor.
-Buenas tardes doctor Cleid, puede por favor conseguir un especialista en niños con cardiopatía congénita-
-Alguno de los niños se puso mal-
-No, es la hija de Steven-
-Disculpe- dijo el doctor.
-Luego le explicó, por favor puede hacer lo que le pedí, lo más pronto posible-
-Claro que si, en cuanto esté todo listo, le comunico-
-Gracias doctor- le paso el teléfono a mi amada y ella si estaba más que curiosa.
-Cómo es eso que Steven, tiene una bebe-
-Sorpresas de la vida amor- la escuche reírse, luego se despidió.
Fui a la cocina a ver una de las chicas de la casa.
-Lucí- le hablé –puedes ir comprar ropa, para la chica y la bebe, unas dos munda