Capítulo 54; La tristeza de un alma.
Tres dís más tarde, Eloise se encontraba en el jardín de la mansión Pocaterra, Jeannette y Giulia, se encontraban con ella, cada una con un bebé en brazos, mientras Leonardo estaba sentado junto a ella, la tenía tomada de la mano y realizaba un dulce masaje circular en su mano, la imágen era realmente adorable y Eloise estaba agradecida, Giulia también parecía dulcificada ante la presencia de los gemelos, se dirigía a ella de manera más tranquila y le había regalao un par de hermosas sonrisas que se habían ganado el cariño de Eloise, y en el fondo la entendía, no la culpaba, Giorgia había estado con ella desde niñas, eran amigas y ella estaba enamorada de Leonardo, era obvio que estaría de su lado, así que intentaba no tomarlo de manera tan personal.
—¿Cómo te sientes hoy, Eloise?— la dulce voz de Jeannette reclamó su atención.
—Estoy bien, agradecida de poder estra de nuevo aquí, no me malinterpreten, en la clinica me han tratado de maravilla, pero el ambiente de esos lugares no me