(Narra Emma)

—¿La conocías?— Pregunta el castaño confundido.

—David, ella fue quien arruinó mi vida. Te lo dije anoche cuando hablamos— Farfullo alzando la voz.

—Anoche estaba ebrio, recuerdo un poco lo que me dijiste sobre mi abuelo; pero olvidé que la mencionaste, pero ahora todo tiene sentido— Musita malhumorado.

—Esa maldita víbora es la que trabaja con tu abuelo ¡Es obvio! Soy una estúpida, ¿Cómo no pude darme cuenta?— Bramo de impotencia.

—Tienes que conservar la calma, nadie puede enterarse de que sabemos todo esto. Ni siquiera Allison— Sentencia con firmeza mirándome a los ojos.

—¿Por qué? Ya tenemos las pruebas suficientes para fundirla en la cárcel junto a tu abuelo— Espeto.

—Tenemos que esperar y actuar con lógica, si nos precipitamos Gerard lo sabrá e intentará huir o defenderse— Explica poniéndose de cuclillas frente a mi para observarme a los ojos.

—David, si fueron capaces de querer matarnos ¿Cuánto más crees que tarden en hacernos daño de nuevo?— Musito con los ojos ag