POV AMELIA.
Después de nuestro beso, Magnos me soltó con cierta reluctancia. Volví a sentarme y a comer mis frutas. Magnos continuó poniéndome al día sobre lo que se había hablado con los consejeros. Me contó cómo me había presentado a los consejeros.
— Les conté a los tres una pequeña mentira. Dije que nosotros dos ya nos conocíamos y habíamos tenido un romance en el pasado. — Contó Magnos. Lo miré seria.
— ¿Dijiste que yo era uno de tus romances? ¿Y ellos lo creyeron? — Pregunté, irritada por ser presentada como una de sus fulanas.
— ¿Quién se cree que somos para dejar que todos piensen que somos una de sus fulanas? Ese lobo sarnoso. — Se quejó Ravina, enojada por ser comparada con una fulana. Le respondí mentalmente.
— Yo también estoy irritada de ser vista como una de sus putas. — Comenté muy irritada. Pero haría que Magnos se arrepintiera. Escuché hablar a Magnos y dejé mi conversación con Ravina.
— Sí, lo creyeron. Pero no dije que fueras un romance común. Les conté que est