ELISABETH
El sonido de una ducha me hizo despertar.
Estuve a punto de gritar "Nanaaa, ¿Quién se ducha a esta hora de la madrugada?”, pero afortunadamente abrí los párpados antes que mi boca, y al mirar a mi alrededor, pude recordar que no me encontraba en mi casa.
"Que noche tan exquisita"-Me grita mi subconsciente, y creo que es la primera vez que estamos de acuerdo, tan temprano.
Me siento en la cama, cubriendo mi desnudez con la sábana y en total silencio. Al pasar unos minutos, mis ojos se deleitaron con el hermoso espécimen que salió del baño, envuelto por la cintura con una toalla.
"Adaaam"- Suspira la voz en mi cabeza.
¡Joder!, ¿Por qué tiene que estar tan rico? ¿Como es que hace suspirar hasta mis pensamientos?
-Buenos días preciosa-Dice con una media sonrisa, y yo aclaré ligeramente mi garganta antes de resp