El silencio tras la desaparición de Madisson fue breve. La magia aún vibraba en las paredes rotas del castillo.
Los hechiceros oscuros estaban atacando, Klein se enfrentaba a Barrick, Dominic, el mago de hielo asi como su personalidad, se enfretaba a Isabella, Dimitri, el mago de sombras enfrentaba al Dinorah.
Izan había sido liberado por los hechiceros oscuro y ahora se enfrentaba a Hugo, quien aún estaba cegado por la rabia y el odio.
Y quedaba el mago más peligroso de todos, Larsh quién sería el oponente del Zorro Akira.
Pero su único objetivo era luchar con Electra y no estaba tomando en cuenta al Zorro lo que enfureció a Akira y atacó de inmediato.
Cada duelo estaban dándolo todo, y cada uno tenía un objetivo, vencer a sus oponentes.
Shannon se giró hacia Sarah. Su sonrisa era fría, vacía… como si no quedara alma tras sus ojos.
—Supongo que me tocaste a mí, princesa del juicio —murmuró con voz suave, casi amable.
Sarah no respondió. Sus ojos dorados brillaban con una