AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 50. Una dolorosa sospecha
AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 50. Una dolorosa sospecha
El rostro de Lea se transformó por completo. De sorpresa pasó a rabia pura en cuestión de segundos, como si alguien hubiera encendido un interruptor interno. Carter notó cómo su expresión se endurecía, cómo los músculos de su mandíbula se tensaban hasta marcarse bajo la piel.
—¿Chelsea? —repitió ella con un tono que parecía un gruñido, inclinando ligeramente el cuerpo hacia adelante como si tuviera que reafirmar lo que había escuchado—. ¡¿Chelsea está viviendo contigo desde el accidente?! ¿Estás diciendo que ella se quedó en tu casa? ¿Ella te cuidó?
La incredulidad teñía su voz; sus ojos ardían con un brillo perturbador.
—Sí —respondió Carter, cruzándose de brazos y manteniendo la mirada firme, aunque por dentro un escalofrío le recorría el pecho; odiaba cuando Léa se ponía así—. Y te pido que me dejes en paz. No tengo tiempo para esto, en serio.
Ella abrió los ojos como si acabara de recibir un golpe invisible. El pecho le