-Vale, he conseguido convencer a la jueza de que estás muy arrepentido- alegó el abogado depositando un par de documentos frente al rubio.
-¿Has convencido a...Helen?- frunció una ceja éste.
-Siiii- sonrió diabólicamente el abogado.
-¿Cómo...-
-Digamos que...usando unas tácticas poco...ortodoxas- respondió Donovan.
-¿Como por ejemplo...- indagó el rubio torciendo una de sus comisuras hacia arriba.
-Como por ejemplo que si no dejaba que salieras se quedaría sin su amiguito-
-¿Has amenazado a Helen con...quitarle a su sumiso?- se burló el otro.
-Más bien con cortarle la garganta-
El rubio se echó a reír igual que un demonio.
-Ahora, te advierto algo- dijo el abogado alzando su índice -No vuelvas a fastidiarla o entonces ya no sales más-
El rubio tamborileó c