Tara se quedó a dormir en casa y al día siguiente, se marchó. Antes dijo que volvería más pronto, que esa última vez.
Después de ese día, todo volvió a ser normal. El ciclo escolar en la universidad estaba a punto de concluir, traté de disfrutar lo más que pudiera.
Desde que surgió la pelea con Bastian e Iker, el ruiseñor me acompañaba aún en mi universidad, no es que estuviera siempre en mi hombro o que los demás supieran que él estaba allí, bastaba con mirar a la ventana para verlo.
—¡Alanna! —mis amigos caminaron a mí
—¡Hey! —Liam me abrazó —¿Cómo estás?
—¿Lista para dar lo último?
—Sí —sonreí
—Serán los mejores días
Thomas, Liam, Archie y Janne se adelantaron